En el gran desierto de mi vida
hay un rincón de gran verdor
allí es donde corres, saltas, gritas
y juegas lo que juego yo.
Allí es donde nuestras manos
se juntan sin ningún dolor
caminando, sonriendo, cantando
alguna mala o buena canción.
En el verdor de tu corazón
yo solo soy un sencillo niño
y tu una niña bella
a la cual preparo una declaración.
No pasemos los limites
(sigamos soñando entre nosotros)
lejos de lo árido,del frío,de la razón
sigamos tu y yo .......
en el verdor de nuestro corazón.
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